Nuestras Raíces
Lo que hace a Medrano Town verdaderamente especial, es la conexión intima con nuestras raíces. Inspirados por la herencia de nuestros antepasados, llevamos dentro la pasión por la vitivinicultura, la cual se traduce en cada botella que producimos.
Nuestra Bodega
Nuestra bodega cuenta con una infraestructura de última generación que refleja nuestro compromiso inquebrantable con la excelencia en la producción vitivinícola.
Contamos con capacidad para 536.350 litros distribuidos en 26 tanques de acero inoxidable que oscilan entre 3.500 y 25.000 lts, equipados con sistemas de refrigeración la cual asegura condiciones optimas para la producción y almacenamiento de nuestros vinos.
Cada detalle de nuestras instalaciones contribuye a la calidad insuperable de nuestros vinos. Desde lagares de acero inoxidable, moledora, intercambiadores de vendimia para el enfriamiento de las uvas, hasta prensas neumáticas y un sistema computarizado de control de temperatura; todo nuestro equipamiento, está diseñado para perfeccionar cada fase del proceso vinícola.
En la cuidadosa selección de uvas, tanto de nuestros propios viñedos como de proveedores externos, el equipo de enología de Medrano Town asigna las mejores hileras específicamente para la elaboración de vinos de guarda, los cuales reposan de 6 a 12 meses en barricas de roble tostado francés, lo cual añade complejidad y carácter a nuestros vinos.
Viñedos
Nuestros viñedos se sitúan en el departamento de Rivadavia, específicamente en el distrito de Medrano, a una distancia de 60 kilómetros al este de la Ciudad de Mendoza y una altitud de 850 metros sobre el nivel del mar.
Nuestros Vinos
Contamos con 53 hectáreas de extension, que datan del año 1982. Esta selección cuidadosa de tierras responde a un análisis detallado de las condiciones climáticas y propiedades del suelo, factores cruciales para el cultivo de vid excepcional.
Distribuimos estas tierras en parcelas especializadas, cada una destinada a diferentes cepas. En nuestro compromiso con la calidad enológica, asignamos 17 hectáreas al Malbec, 8 hectáreas al Cabernet Sauvignon, 5 hectáreas al Syrah, 7 hectáreas a la Bonarda, 9 hectáreas al Chardonnay y 7 hectáreas al Pedro Giménez.
Esta minuciosa planificación nos permite maximizar las características únicas de cada variedad, asegurando la producción de vinos excepcionales que reflejan la conjunción perfecta entre la naturaleza de la región y nuestra pericia enológica distintiva.